Los celos es un tema muy común en las familias. Debido a esto, en este blog haremos un repaso a qué significan los celos en la infancia, cómo se manfiestan y responderemos a la pregunta: ¿qué tengo que hacer si mi hijo está celoso?
En los siguientes párrafos hablaremos sobre todo de celos entre hermanos, ya que es la forma más frecuente. No obstante, las ideas y consejos explicados aquí también se pueden aplicar en otras situaciones donde tu hijo pueda sentir celos.
Muchos padres se preguntan cómo pueden afrontar los celos de sus hijos. Para saber cómo cambiarlos, hay que entender primero qué son y cómo se manifiestan.
Los celos entre hermanos son muy frecuentes y todos los niños pueden tenerlos. Sin embargo, es más frecuente en hijos únicos que, al tener sus padres un bebé, se encuentran con que tienen un hermano pequeño. Están acostumbrados a disfrutar de la atención y dedicación exclusiva de sus padres. La llegada de un hermano es un cambio importante. De repente tienen que compartir la atención de sus padres con alguien más y esto puede llevar a sentimientos de frustración, sensación de abandono y ansiedad.
Comprender qué significan los celos, te ayudará a saber qué tienes que hacer si tu hijo está celoso
Los celos de uno de los hermanos pueden afectar notablemente al ambiente familiar y es normal preguntarse qué tengo que hacer si mi hijo está celoso. A pesar de eso, los celos en sí son una reacción común a un cambio importante como puede ser la llegada de un hermano.
Normalmente con el tiempo suelen reducirse y el niño se acostumbra a la nueva situación, pero si los celos persisten en el tiempo, es importante buscar ayuda profesional. Los niños que sienten celos durante un tiempo prolongado y no aprenden a gestionarlos pueden tener más problemas en las relaciones interpersonales.
Sentir celos significa tener miedo a perder el cariño y el afecto de alguien que queremos. En el caso de los niños, tienen miedo a perder el cariño de sus padres y pueden pensar que sus padres quieren más al otro hermano que a ellos. Asimismo, se pueden dar sentimientos de envidia hacia el hermano, ya que se le puede ver como un rival. Los celos son una manera de defender sus privilegios. En este caso, el privilegio es el poder recibir toda la atención de los padres.
El conjunto de todo eso lleva a una reacción emocional compleja con dolor, rabia, tristeza y desesperanza. Los niños con celos también pueden tener preocupaciones, pensamientos y conductas inadecuadas.
Muchos padres se preguntan: ¿qué tengo que hacer si mi hijo está celoso?
Para poder contestar a la pregunta mencionada (¿qué tengo que hacer si mi hijo está celoso?) es importante ver los celos de tu hijo como un comportamiento normal, que no hay que evitar a toda costa, sino hay que intentar reconducirlos con cariño hacia un comportamiento más adecuado.
Si tu hijo tiene celos, lo primero que tienes que hacer, es valorar si la actitud celosa se basa en una situación real o es solo una percepción que tiene tu hijo. Según si es una situación real o más una percepción de tu hijo, hay que afrontarla de forma diferente.
Si como madre o padre últimamente has tenido menos tiempo para atender a tu hijo mayor, es importante dialogar con él. Intenta explicarle la situación e intenta compensarle de alguna manera.
Si los celos responden a una percepción que tiene tu hijo y no coinciden con la realidad, será más difícil de extinguirlos. Juega un papel importante la propia personalidad de tu hijo. Puede ser que sea más inseguro o tenga baja autoestima. Valora la situación. Podría no ser suficiente centrarse en ayudarle a no sentir estos celos. Quizás también necesite ayuda para mejorar su autoestima y sentirse más seguro.
Cómo se manifiestan los celos entre hermanos
Los niños celosos suelen tener diferentes maneras de mostrar estos celos. Se pueden observar cambios en su carácter y una mayor frustración. Tal vez notas que tu hijo llora más y se enfada con más facilidad y tiene más rabietas. También puede ser que le cueste más obedecer.
Asimismo, se dan con frecuencia conductas regresivas. Esto significa que se “olvidan” de cosas que antes sabían hacer. De repente ya no controla los esfínteres (y antes sí lo hacía) o quiere otra vez tener el chupete y utiliza un lenguaje más infantil. Además, se pueden dar manifestaciones somáticas, como por ejemplo dolor de barriga o dolor de cabeza.
También es común que los hijos celosos muestren su rivalidad hacia el otro hermano abiertamente. Se suelen comparar con sus hermanos y sienten que son peor tratados.
Lo que es común en todos los niños que tienen celos es que esto les hace sufrir. Tú como madre o padre, haces muy bien en preguntarte qué tienes que hacer si tu hijo está celoso. Tu ayuda es importante para que tu hijo aprenda a manejar de forma correcta sus celos.
¿Qué tengo que hacer si mi hijo está celoso? Cómo tratar los celos y la envidia entre hermanos
1. Evita comparar a los hermanos
Todos los niños son diferentes y necesitan saber que sus padres les aceptan y les quieren como son. Si comparas a tu hijo con su hermano y recalcas que su hermano es mejor en algo, fomentarás que lo vea como un rival, ya que recibe más atención y cariño por tu parte.
2. Fomenta actitudes positivas entre los hermanos
Elogia a tu hijo mayor si se acerca al pequeño con una actitud positiva. Para los niños el reconocimiento de los padres es muy importante. Por lo tanto, si le refuerzas positivamente algo que ha hecho, es más probable que lo vuelva a repetir.
También puede ser beneficioso darle a tu hijo mayor alguna pequeña responsabilidad, como ponerle el chupete a su hermano pequeño. Puedes hacerle partícipe en el día a día y en las responsabilidades, pero evita darle una responsabilidad excesiva. Le puede ayudar a sentirse importante y útil.
3. Estimula la expresión de emociones
La educación emocional es fundamental para el desarrollo de tus hijos. Les ayudará a adaptarse a momentos complicados en la vida, sabrán reconocer sus emociones y regularlas. Si tu hijo mayor puede expresar y regular sus emociones, una situación como la llegada de un hermano será más fácil y se adaptará más rápidamente.
Por eso, edúcale en el reconocimiento y en el control de sus emociones. Ayúdale a soportar pequeñas frustraciones y responder con tranquilidad a situaciones adversas. La expresión emocional no solo se puede fomentar mediante la expresión verbal, sino también mediante dibujos, la creatividad, cuentos o juegos.
4. Pon límites, reglas claras y mantén las rutinas
Para los niños es importante tener límites claros. Les ayuda y les da seguridad. Intenta no cambiarlos a pesar de que haya llegado otro hijo. Además, intenta evitar cambios importantes en la vida del hermano mayor poco tiempo después del nacimiento de su hermano. Por ejemplo, si le quieres llevar a una guardería, no lo hagas poco después del nacimiento de su hermano. Puede relacionar los dos acontecimientos y ser más propenso a sentir celos de su hermano pequeño.
5. Intenta reservar un tiempo para cada niño
Si tu hijo mayor tiene celos porque el pequeño necesita más atención, intenta buscar un momento que pases solo con tu hijo mayor. Casi más importante que la cantidad de tiempo que pases con tu hijo es la calidad. Aunque tengas poco tiempo, dedícalo única y exclusivamente a tu hijo mayor. No te distraigas con el móvil, ni realices otras tareas a la vez. Puede que sea poco tiempo, pero para tu hijo ese momento es importante.
6. Habla con el hijo celoso
Habla con el hijo que siente celos. Explícale que le quieres igual que antes, pero que el bebé ahora mismo necesita mucha atención y cuidado. Eso no significa que le quieres menos a él. Enséñale que el amor no es algo limitado y que por eso el hecho de que también quieres a tu otro hijo no significa que le quieres menos. También puedes hablarle de familias con varios hijos y podéis buscar juntos las ventajas que tiene, como por ejemplo tener un compañero con quien jugar.
7. Ten paciencia
Ten mucha paciencia. Los niños no siempre se adaptan fácilmente a los cambios. A veces necesitan su tiempo y se adaptan progresivamente.
Si a pesar de seguir estos consejos tu hijo sigue estando celoso, consultar a un psicólogo infantil puede ser una gran ayuda.
Referencias
1. Fernández, A., Gamarra, A., Izal, C., & Betelu, M. (2001). La familia ante los celos infantiles: Pautas y orientaciones. Servicio De Renovación Pedagógica (Pamplona).
2. Pereda-López, M. (2016). Intervención cognitivo-conductual en un caso de celos infantiles. Revista De Psicología Clínica Con Niños Y Adolescentes, 3(1).
3. Cantero Muñoz, N., & Páez López, A. (2007). Había una vez– una osita. Madrid: CEPE.
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